26/05
Tempranito nos levantamos. Aún teníamos la mañana para hacer algunas compras. Entre ellas, éste cuaderno donde estoy escribiendo éste diario.
Hacia las 12 del mediodía nos dirigimos al puerto donde teníamos que estar una hora y media antes de la salida del Ferry MS Norröna, a las 15:00. En la cola de entrada ya había varios vehículos de todo tipo.

Estabamos un poco nerviosos. Ya habíamos preparado las mochilas para el ferry y nos estabamos comiendo los bocatas. En nuestro turno nos informaron que los ocupantes debíamos dejar el vehículo y que nos llevaban en un autobús lanzadera al ferry.
Los billetes mas económicos son los de las cabinas compartidas , llamadas Couchettes. Estas son de mujeres u hombres en cabinas separadas. Hay 6 literas en cada cabina. Y se duerme y viaja muy bien. Era la parte que me preocupaba más en el viaje en el ferry y la verdad lo repetiríamos y desde luego lo recomendamos ya que la diferencia de precios es muy grande. Están situadas en la segunda planta, por debajo del garage. Nuestras literas eran la 2104A y la 2105A en cabinas contiguas.
Dejamos nuestras mochilas encima de las literas y decidimos descubrir y conocer el barco, sus salas, sus cubiertas,…

Una cosa curiosa fue que eran las 15:00 y el barco no salía. Más tarde nos informaron que en el barco se regian por la hora en las islas Feroe, una hora menos.
Estuvimos jugando a cartas y nos subimos a cubierta a tomar nuestros bocatas. No está permitido comer bocatas en la sala comedor. Antes de ir a dormir estuvimos escuchando a un cantante con su guitarra en el salon-bar.
El ferry apenas se movía y dormimos muy bien.
Fotografia: ferry «MS Norröna» – Smyril-line


