Dia 5 – Empezamos la ruta hacia el norte!

30/05

Salimos tempranito del camping en Seydisfjördur a descubrir el paisaje islandés de la zona Este y, por supuesto, para allí ver a los famosos frailecillos, puffins en ingles, lundi en islandés, en Borgarfjörd.

Desde el comienzo el paisaje era de reportaje del National Geographic, nieve, lagos, cascadas … No parabamos de pararnos y hacer fotos !

Las carreteras en Islandia son de dos carriles sin arcén y en algunos tramos el pavimento es de gravilla, tanto en la principal numero 1, Road number 1, llamada , la Ring Road, como en otras comarcales. Camino a Borgarfjörd tuvímos varios kilometros con gravilla. Nos vibraba toda la furgoneta y resultaba muy incómodo. Pensabamos que quizás sería porque era una carretera menos transitada o porque habría poca población. Pero en el resto de viaje fué una constante en el camino.

Llegamos al pueblo y habían varios autobuses de turistas pero ni rastro de los frailecillos. Tenían hileras de pescado seco, bacalao supuestamente, tal y como habíamos visto en un viaje anterior a Noruega. Cerca de la costa se oían a las gaviotas y vímos como estaban alojadas en los recovecos de las rocas.

Seguímos hasta el final de la ruta y allí estaban!

Hay una gran colonia, algunas en tierra y otras en el mar. También hay patos árticos espectaculares. Pudímos fotografiarlos a placer. Qué simpáticos y singulares son! Aunque no muy buenos en el vuelo! Existe una asociación que cuida del entorno y les vímos como llevaban sacos de comida (suponemos) y se las echaban. Hay carteles con información de las aves que habitan allí.

Más que satisfechos nos fuímos hacía Husavik. Había mucha distancia y el camino nos seguía brindando paisajes de belleza salvaje. Pasamos al lado de una cascada impresionante de 139 metros de altura. Rjúkandafoss. Aún puedo ver la nube de agua que se formaba al chocar el agua en la roca y del ruído estrunduoso que producía.