11- 06
Tal y como habíamos planeado fuimos a Geysir antes de que llegaran los autocares con los turistas. Habían otros que habían pensado lo mismo pero solo unos pocos. Conseguimos hacer el video del Geysir calculando el tiempo de uno a otro, más o menos de 3 a 5 minutos. Ésta vez no nos mojamos. También hicimos fotos.
A continuación fuimos al spa del Hotel Fontana. Nos lo recomendó una islandesa de la oficina de turismo de Borgarnes. Nos dijo que para el famoso Blue Lagoon había que reservar día y hora y que vendría a costarnos mínimo 80€. Éste nos costó 30€. Además como era temprano sólo estábamos una familia, una pareja y nosotros. Todas las instalaciones al aire libre. Las piscinas tenía la temperatura marcada con un cartel de 32ºC/34ºC/38º-40ºC/39º-40ºC. En las afueras del spa había una zona que avisaba del peligro de termas a 100ºC.
También te podías bañar en el lago donde la temperatura era de 5ºC. Nosotros lo hicimos. Fue una gozada. Así matábamos el gusanillo del Blue Lagoon que además, pudimos comprobar al día siguiente, que estaba lleno de gente.
Por la tarde nos dirigimos a Reykjavik pero paramos a repostar en Hveragerdi en la gasolinera de Orkan, pues usábamos esa tarjeta de descuento que nos dieron junto a la Camping Card. Por un problema en la máquina nos cobraron 33€ más y la faena es que no hay ningún responsable de la gasolinera. La mayoría de las gasolineras, por no decir todas, se pagan por medio de tarjeta de crédito y ni siquiera te extienden un recibo. Hemos llamado a nuestro banco y hemos hecho una reclamación. Aparte, por mi cuenta, busqué la página web de Orkan y les escribí un correo explicando todo lo sucedido y que había puesto una reclamación en mi banco. Después de casi un mes me respondieron que sólo me cobrarían lo que habíamos llenado y se excusaron por no responder antes. Y así fue. Estuvimos vigilando la cuenta y el cobro fue el correcto. Pero no es plan andar así. La chica de la oficina de turismo de Hveragerdi nos echó una mano para fotocopiar el formulario de la reclamación. También nos informó de muchos sitios para visitar en el sur de Islandia, que de momento nada tiene que ver con el norte y los fiordos occidentales. Esto es muy seco y volcánico.
Se nos ha quedado muy mal cuerpo con lo de la gasolinera, no solo por los 33€ sino por la sensación de desprotección e inseguridad que te crea, y nos hemos venido directamente al camping de Volgar. Ya era tarde, también para visitar Reykjavik. En este camping no había duchas , solo una pequeñísima habitación y un baño.
Hoy es el cumpleaños de Roseta y la hemos felicitado con un ¡Geysir! Zorionak, polita!