13 – 06
Esperábamos lluvia y salió un día entre nuboso y ¡soleado! Fuimos a Hvolsvollur donde está el «Lava Centre» para ver el centro de interpretación, que es muy bueno, por cierto. Sabíamos, desde antes de salir de Donostia , que desde allí salía el autobús que viene desde Reykjavik para ir a Bosmork.
Allí está el refugio de «Volcano Huts» , donde te informan de todas las rutas, de diferente nivel y de duración, que puedes hacer aparte de tener unos bungalows (o casitas) muy chulos, y sitios para acampar, con un pequeño y simpático jardín y pequeñas atracciones para niños.
Con decisión y algo de timidez pregunté por los precios y la posibilidad de ir hacía allí. Aunque caro, nos regalamos esta excursión, sobretodo, porque podíamos ir temprano por la mañana y volver a la tarde pudiendo hacer un trekking para ver el glaciar de Myrdalsjökull , ¡de cerca! El precio era de 9.000 isk = 72€ cada uno. ¡Decisión rápida y genial! En media hora ya estábamos en el autobús camino a Bosmork. El tiempo también nos decidió a dar este empujón. La excursión a la cima del Valahnukur era a nuestra medida ya que volvíamos por la tarde. Mikel decía que era la más bonita por el increíble paisaje que se ve desde allí.
El autobus es un vehiculo especial para poder cruzar, o mejor dicho, vadear los ríos que hay en el camino. Tarda una hora y media y se movía mucho.
El camino, de nuestro trekking al Valahnukur, estaba muy bien marcado y muy bien cuidado. No parábamos de hacer fotos y videos. Nos dió tiempo de tomar nuestros bocatas y en el refugio un café y un chocolate, que ni fu ni fa y algo caro. ¡Claro, no olvidemos, que es Islandia!
A los dos se nos ha hecho una experiencia ¡única!
Cuando volvimos para recoger la Etxetxo pedimos en el centro de interpretación información de las islas de Vestmannaeyjar. Nos pareció muy interesante. La guía del Lonely Planet, incluso las aconsejaba mucho. Tampoco nos pareció caro el precio del ferry. Ida y vuelta , 6.500 isk= 52€. Decidimos ir al puerto para salir a la mañana siguiente. La casualidad fue que al llegar al puerto nos dijeron que había plaza para el siguiente ferry, a las 19:30. Pensábamos que el último era a las 17:10 y que dormiriamos en el puerto hasta el primer ferry del día siguiente. Tuvimos muchísima suerte. Vaya día más aventurero!
Así que en media hora ya estábamos en alta mar. ¡Qué felicidad! La navegación es solo de media hora, que la pasamos en el puente, haciendo fotos y ¡más fotos!
Son varias islas pequeñas y una más grande. En las pequeñas hemos visto una casita en cada una de ellas. Son peñascos de un color verde esperanza y llenos de aves.
Buscamos un parking para pernoctar y encontramos uno , en el centro del pueblo, frente al supermercado Bonus. Y desde allí estuvimos haciendo los planes para el siguiente día.
Quizás éste haya sido el día más completo, sorprendente e improvisado de todos los días que llevábamos allí.
Bidaiak Etxetxoan 