15/06
Lloviznaba y, como teníamos tiempo antes de coger el ferry, hemos ido a ver si avistábamos algún que otro frailecillo pero no hubo suerte. Así que hemos aprovechado para limpiar la Etxetxo en la gasolinera. Es un servicio estupendo el que ofrecen las gasolineras en Islandia.
Antes de la 10:30 ya estábamos preparados para embarcar. Para embarcar sólo una persona en el coche. El resto por la pasarela del barco. Había un grupo de españoles de la agencia «Banoa» que venían para 15 días. Sorprendente que escogieran estas islas en su ruta. Me he subido a cubierta , a la más alta de todas pues tiene unos bancos resguardados y como llovía me venía muy bien. Es un lujazo ver esa salida tan bonita al estrecho canal que da al ancho mar. Hemos estado todo el trayecto observando cómo se alejaban las islas Westman. A la media hora ya estábamos en el puerto de «Landeyjahofn». No hay ningún pueblo allí, sólo el puerto. Para desembarcar podíamos hacerlo juntos. ¡Que emoción!
Salimos directamente a ver las famosas cascadas de «Seljalandsfoss» y «Gljufrabüi». No era la mejor hora para disfrutarlas pues ya habían muchos turistas, como nosotros claro. Ya en otro post os comentaba que la mejor hora es antes de las 10 de la mañana para cualquier enclave importante en el sur de Islandia. En Seljalandsfoss nos hemos puestos perdidos de agua al intentar hacer fotos de un costado. Por ese camino se puede pasar por detrás de la cascada y ya no te tienes que duchar ese día. No es peligroso, quizás resbaladizo. Pese a estar mojados nos animamos a ir, a la otra cascada oculta en una cueva, pues mejoró el tiempo.
En el camino había flores a la orilla de un riachuelo y a Mikel se le ocurrió una foto que recogía tanto las flores y el riachuelo como la cascada y su reflejo en el agua. ¡Nos quedó preciosa!
La cascada de «Gljufrabüi», escondida en una cueva, es muy original. La gente entraba para sacarse la foto y salían empapados. Nosotros sacamos la foto sin necesidad de ducharnos.
De ahí a la Etxetxo empezó a diluviar. ¡Que suerte de tener la casita! Pusimos la calefacción, nos cambiamos y preparamos un puré de espárragos buenísimo que junto a los bocatas y el «skyr» (producto lácteo islandés sin grasa, parecido al yogur pero más espeso), hicieron que disfrutaramos aún más.
Por la tarde nos dirigimos a la deseada cascada de «Skógafoss», la que aparece en casi todas las propagandas e incluso en mi tarjeta de visita, 🙂 ). Llovía, de nuevo, y nos pusimos las capas, por primera vez, para poder sacar las fotos.
Hoy el plan era llegar a Vik, pero queremos hacer un pequeño trekking por la parte alta de la cascada y nos quedamos en el parking trasero de un restaurante para pernoctar. A ver si mañana nos hace mejor tiempo y podemos hacer esa pequeña excursión. Ondoloin!