18/06
Pernoctamos en el camping. Muy temprano nos levantamos y desayunamos para dirigirnos hacia la cascada de Svartifoss. No vimos al responsable del camping, así que hicimos un «sinpa»:).
Aunque la información del trekking hacia la cascada era de 45′ de subida, a nosotros se nos hizo más corta. Tardamos 30′, con fotos incluidas. No es una cascada espectacular por la caída de agua, más bien, por el basalto que hay alrededor y la altura que tiene.

Skaftafell
El camino hacia el lago glaciar fue muy bonito con vistas al glaciar de Vatnajökull. Nos paramos un montón de veces para verlo de cerca y hacer fotografías. En una de ellas salimos a andar un poco y llegamos al lago de otro lago glaciar «Fjallsárlón» con preciosos icebergs. Nos cautivó más éste que el conocido Jökursalön. Solo estábamos cuatro personas y la lengua del glaciar está más cerca.
También encontramos a ésta familia de gansos árticos. Una agradable sorpresa! Aquí apenas había gente. Le pedimos a dos americanas de New Jersea que nos trajeran de vuelta a nuestra camper. ¡Así somos de aventureros!
Llegamos a una de las entradas al lago de Jökulsärlon y nos encantó. Habían otros puntos de entrada también.
E

Seguimos un poco más adelante y llegamos a la playa. A mi me impresionó aún más los icebergs en la orilla del mar. ¡Qué cosa más bonita! El contraste de los icebergs cristalinos o azules y la arena volcánica negra es precioso. Los icebergs danzando con las olas ofrecían un espectáculo increíble!
Solo puedo desearos que vengáis a verlo y ¡lo disfrutéis!
Comimos muy tarde, pero es que había anunciada lluvia y , como solemos llevar la suerte del buen tiempo con nosotros, decidimos aprovechar mientras no llovía para verlo y disfrutarlo todo.
Grabamos como llegan los icebergs desde el lago glaciar al mar pero entre el viento y las sternas (gaviotas glaciares) no se oyen las explicaciones de Mikel.


Con pena y con frío (4°C) dejamos el precioso enclave que significaba el último dentro de nuestra lista en Islandia.
La siguiente parada la teníamos en un pueblo pesquero «Hofn» con fama de buen marisco. Habíamos decidido cenar langosta aquí como cierre de la excursión. Así lo hicimos pero no en los restaurantes que habían en el pueblo, pues los precios eran muy elevados, si no en la Pizzeria Ishusid, al lado de la oficina de turismo. Tomamos una crema de langosta y una pizza de langosta también. Una cerveza y un zumo. La minuta fue de 6.700 isk, aprox. 54€. En los otros restaurantes un plato con langosta era ese precio mas o menos.


Fue nuestra única comida en restaurante en Islandia. El resto lo hicimos en nuestra camper.
Como la red de la camping card no tiene camping en este pueblo, hemos pernoctado en el puerto, mirando al mar Es lo bueno de ser autónomos.