20/06
El amanecer ha sido precioso. Estábamos solos en el camping y hemos salido a disfrutar del increíble momento.
Le hemos despertado a Matt y después de desayunar hemos salido a REIDARFJORD. Un pueblo relativamente nuevo pues su puente es del siglo XX pero han puesto una fábrica de aluminio que ha atraído a gente de fuera para trabajar y a otras familias islandesas buscando un buen futuro.
El camino desde EGLISSTADIR hasta Seydisfjord ha cambiado mucho desde que vinimos el 29 de mayo. Entonces estaba todo nevado y helado. No se distinguían apenas los lagos.
Estos fiordos no son tan espectaculares como los occidentales pero también tiene espacios maravillosos.
Es muy usual ver caballos salvajes por toda Islandia. Han sido otro elemento en el paisaje islandés.
Ahora la nieve se ha reducido mucho y los lagos no están helados. Es otro paisaje.
Hemos llegado a Seydisfjord y nos hemos dirigido a la oficina de turismo para preguntar por la aduana /Custom Office) para que nos hagan el descuento de la Tax Free. Al no haber nadie hemos dejado los papeles en el buzón correspondiente para las Tax Free.
Hemos recorrido de nuevo el pueblo. Después de visitar todas las ciudades y algunos pueblos de Islandia debo reconocer que este pueblo y su puerto es de los más importantes aquí.
A Matt le ha encantado la vuelta por el monte y la construcción acústica abovedada Tvísöngur , the sculpture of «Singing Concrete», de Lukas Kühne. Se ha pasado allí con su guitarra 4 horas. Le hemos guardado la cena y nos hemos despedido pues nosotros tenemos que ir al puerto muy temprano.